Cualquiera que me conozca sabrá que me tomo esta tira más en serio de lo que parece (la frase de mil padres “el humor es algo muy serio” aplicada a El Sistema D13).

Bueno… La cuestión es que últimamente he ido hasta las cejas de trabajo y eso ha repercutido en mi tiempo para hacer las tiras (un saludo a los compis del curro que me leen, “si me dáis menos trabajo seré más divertido”, a ver si cuela…). El hecho es que una en concreto, la última, salió un churro por algo que me jode soberanamente, está mal ejecutada. No se entiende bien, y a eso voy.

No es una tira imposible de entender, pero no está bien narrada. Llevo mucho años leyendo tebeos y desde que tuve un pensamiento crítico al respecto he creído que lo de los cómics es mucho más que imaginar, dibujar, o escribir. Es un medio para hacer historias pero para mí lo principal, lo que diferencia un buen cómic de otro, es NARRAR, ni el dibujo, ni tener una historia genial, ni nada… Simplemente es saber contar algo. De hecho me gustan muchos tipos de cómic, porque no soy fan de nada en concreto, solo quiero que me cuenten algo bien contado. Y quiero hacer eso mismo, contar algo bien.

La importancia de este punto es algo evidente en humor, la diferencia entre el buen y el mal chiste radica en gran parte en su ejecución.

Y me diréis, “joder 13, será que no has hecho tiras malas, qué importa una más?”. Y tanto que las he hecho, tiras malas y tiras peores, y las que me quedan por hacer; pero ninguna me dejó tan mal sabor de boca como la 145, además porque es un chiste que me gusta (en concepto y en dibujo), y me jode que saliera tan mal.

Es por eso que el lunes vuelvo a entregaros la tira 145, ahora más orgulloso de la misma, no es la bomba, pero joder, ya no me duele. Lástima que al segundo intento explicar un mismo chiste ya no es lo mismo, pero bueno… Así puedo seguir con la saga más tranquilo, sin tener que lamentar según que piedras del camino.

Salut!!!