Tabary ha muerto, y lo más normal es que digáis… Vale, ¿y ese quién es?

¿Pero y si os digo que era el dibujante de Iznogud? Digamos que aún así nos quedan muchos ¿y ese quién es?. Y es que Iznogud es poco conocido, para que engañarnos, ni tan siquiera una película relativamente reciente con la Pataky ha podido hacerlo popular… Y no lo digo por la peli, que ni la he visto ni la pienso ver de la mala pinta que tiene, pero joder… Con las mierdas que nos tragamos y con el predicamento que tiene la Pataky… Pues algo se podría haber hablado del personaje, pero nada, ni con esas.

Bueno, da igual. Lo importante es que a mí me gusta mucho Iznogud, pero mucho es mucho… Para muestra una foto de mi mesa de noche actualmente.

De acuerdo, la foto no dice nada... Pero si quito todo lo de encima...

 

Ajá! Aquí está! El aspirante a Califa en lugar del Califa.

Sí, lo tengo ahí desde hace unos meses, quiero echarle un ojo para ver si puedo plagiar inspirarme un poco y nunca encuentro el momento. Ahora ya no tengo excusa.

Bueno, y en honor a Tabary repesco las breves líneas que le dediqué a Iznogud en una de las entradas que hice sobre cómics recomendables hará ya casi año y medio (me sabe especialmente mal haber dejado esas entradas a medias, a ver si un día me animo y acabo, pero estoy más metido a dibujar tiras que en escribir entradas, vergüenza la mía).

La cosa iba así.

Goscinny es brillante retratatando y parodiando nuestra sociedad en cómics ambientados en otras épocas. Destaca y se popularizó por ello muy especialmente en los álbumes de Astérix… (…)

Iznogud en cambio tiene muy mala leche, un protagonista del todo deleznable pero ahí vemos a un Goscinny más hábil en el gag rápido y sin ánimo de continuidad, se mueve en historias cortas con precisión y mordiente, encontrando petróleo ahí donde aparentemente no hay nada, y en algunas historias de Iznogud nos encontramos el Goscinny más transgresor posible, jugando con el lenguaje del tebeo y haciendo puro metacómic. Es una de sus obras menos populares, pero ahí está el Goscinny más arriesgado, hay que probarlo, sin duda.

(…)

Es curioso ver que en los casos anteriores, Astérix, Lucky Luke, Iznogud… Son cómics que tras la muerte de Goscinny se perdieron irremediablemente en manos de sus dibujantes o de otros guionistas. Un auténtica lástima pero muy indicativo de que su valía no estaba en los personajes, si no en su genial guionista; y es que Goscinny es el Rey Midas del humor. Todo lo que toca es bueno, gracioso y divertido. Y si además es prolífico… (…)

Iznogud en la portada de la revista Tretzevents (trad. Trece Vientos). Ahí lo dejo.

Y ya está. Eso fue lo que escribí.

Siempre he pensado que Iznogud es un cómic de Goscinny pero siguiendo los parámetros bruguerianos (historias cortas, formatos repetitivos, y personajes de naturaleza desgraciada, cargados de defectuosa humanidad). Como se puede apreciar en su momento no le dediqué ni una sola palabra a Tabary, vamos, ninguneado… Flaco favor le hago cuando se supone que escribo esta entrada en honor a él. Y lo cierto es que cuando Tabary cogió las riendas del personaje éste perdió la chispa pero eso no quita que el dibujante sea uno de los padres de la criatura, fueron sus lápices los que materializaron las ideas geniales de Goscinny. Y el nivel gráfico de Iznogud es completamente eficaz, especialmente a medida que se define el trazo de los personajes, éste se exagera y coge personalidad. Ninguna crítica a su arte, al contrario, Tabary fue un buen dibujante de cómics, y su nombre estará unido para siempre a un grandioso personaje.

Va por ti Tabary, por los buenos momentos, Iznogud te echará de menos.