Era una bruja, circunstancia aceptable en las Montañas del Carnero, donde nadie decía nada en contra de las brujas. Al menos, nadie que se quisiera levantar por la mañana con la misma forma que tenía al acostarse.

Ritos iguales, Terry Pratchett.

La semana pasada conocimos a Bifidus, hoy tocaba conocer a su hermanastra. Nos falta un paladín y una maga.