En el mismo instante en que ese sorbo de té mezclado con sabor a pastel tocó mi paladar… el recuerdo se hizo presente… Era el mismo sabor de aquella magdalena que mi tía me daba los sábados por la mañana. Tan pronto como reconocí los sabores de aquella magdalena… apareció la casa gris y su fachada, y con la casa la ciudad, la plaza a la que se me enviaba antes del mediodía, las calles…

Marcel Proust, En busca del tiempo perdido.

Y puestos a recordar cosas os recuerdo que el verkami continúa, estamos muy cerca de desbloquear el séptimo objetivo.