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La vida privada de mi PJ

by Joan Tretze on septiembre 11, 2007 at 23:19
Posted In: Máster y 13

Volvemos a la carga, y esta vez hablando de un tema clásico, nada de las idas de olla habituales. Hablaremos de los PJs, su vida privada, su pasado, y sus actos individuales y puramente egoístas. Ya ni me paro en pedir disculpas por el parón veraniego porque sería cansino tantos lamentos por mi parte, ¿a nadie le sorprende verdad? Pues mejor vamos a lo que vamos.

Empecemos por el principio… Cuando tú haces un PJ con sus números, sus habilidades, su oficio, raza y todo eso… La ficha es una base, y contempla bastante material implícito (por norma general los elfos son hijos de otros elfos, y cosas así). De tal forma al tener un personaje a punto para jugar el jugador tendrá ciertas ideas acerca de como es dicho individuo, como se comporta y que motivaciones tiene… Lo que nos servirá perfectamente para interpretarlo en tiempo de juego. No es mucho pero aceptamos que es lo mínimo indispensable, ahora bien, en El sistema D13 nos gustan las cosas bien hechas y como siempre queremos más.

Nota- Algunos juegos contemplan opciones de historial (con cosas como “Raro”, “Amnesia”, “Hígado de hierro”, “Alergia a las alergias”, “Enemigo mortal”, “Enemigo no tan mortal”, “Enemigo para nada mortal” y similares). Personalmente es algo que considero muy útil para encaminar un PJ y darle enjundia, aunque tampoco es imprescindible y para la explicación de hoy consideraremos que no disponemos de dicha opción.

Estudiemos pues las posibilidades que tenemos para hacer un PJ con la máxima profundidad posible, lleno de recovecos en los que investigar y misterios que esconder. Propondré el sistema que utilizo actualmente, en tiempos pasados tuve uno, actualmente procedo de la forma que os contaré, y en un futuro no lo sé… Eso sí, en mi opinión a jugar se viene con trasfondo, tan importante como las habilidades, los atributos, las listas de hechizos, o las dotes. Un PJ sin trasfondo se puede jugar, sí, pero no está completo. De hecho los PJs sin historia detrás pueden acabar perfectamente integrados dentro de un grupo, que a fin de cuentas es el estado natural de todo personaje, pero si hay algo más allá del grupo la situación coge una profundidad del todo deseable.

Partamos de un PJ concreto. O sea, como es habitual por estos lares, seamos ejemplares (ejemplar de ejemplo, no tomemos otras acepciones de la palabra por favor).

  • Nombre: Maxtor Mentho, “Max”.
  • Oficio: Psíquico
  • Atributos: Listo, carismático e intuitivo; pero más flojo que la mierda pavo.
  • Habilidades: Es bueno en habilidades sociales y de investigación, limitado en el combate cuerpo a cuerpo. Un personaje con un nivel cultural medio.
  • Origen: Estadounidense.
  • Edad: 26 años.

Maxtor Mentho es nuestro hombre… Será uno de los protagonistas para una partida molona de estética gótica ambientada en tiempos contemporáneos, la historia se desarrollará en un principio en Nueva York, justo en el momento del atentado a las torres gemelas (con lo que eso supone de paranoia y consparanoia).

Pues venga, manos a la obra.

Preguntas y respuestas

Aprovecharemos esta maravillosa herramienta que es Internet y que, como nuestro buen amigo Homer descubrió, ya ha llegado a los ordenadores. Enviaremos un e-mail a nuestro jugador con unas preguntas clave… No muchas, pero pidiendo un desarrollo en las respuestas.

Las preguntas claves para Maxtor Mentho (Max a partir de ahora, que el chiste ya cansa) podrían ser formuladas de la siguiente forma…

Ey tío, ¿como va todo? Bueno, al tema, hablemos de tu PJ, Max. Teniendo en cuenta que eres un estadounidense nacido en 1975 y que para el 11 de Septiembre te encontrarás en Nueva York responde las siguientes cuestiones.

  1. ¿Dónde naciste?
  2. ¿Qué familia tienes? ¿Dónde viven? ¿A que se dedican? ¿Cual es tu relación con ellos?
  3. ¿Cual es tu carácter?
  4. ¿Que es lo que más te molesta de este mundo?
  5. ¿Cual es tu actitud religiosa? ¿Y qué opinas de otras religiones?
  6. ¿Cuales son tus ideas políticas?
  7. ¿Tienes alguna relación sentimental actualmente? ¿Alguna relación pasada? ¿Cómo ha sido tu vida sentimental?
  8. ¿Cómo descubriste que tenías poderes psíquicos?
  9. ¿Utilizas tus poderes con frecuencia?
  10. ¿A que te dedicas para ganarte la vida?
  11. ¿Dónde y cómo vives?
  12. ¿Qué es lo que más deseas en este mundo?

Esto debería bastar para que hasta el más gandul de los jugadores pueda hacer un buen historial sin calentarse el coco en poco más de 30 minutos. Además, las preguntas 5 y 6 están íntimamente relacionadas con la supuesta partida por lo que el máster tendrá ayuda extra (es un punto importante que alguna de las preguntas acabe teniendo relación con la trama, ayudará tanto a máster como a jugador), y es mucho más interesante que el jugador actúe en función a las que cree que son sus ideas que no inventárselas a medida que va jugando. Supongamos que tienen un dilema religioso en plena partida, el jugador que conoce las motivaciones espirituales de su PJ resultará mucho más agradecido en términos de interpretación que uno que no se lo había ni planteado hasta ese momento ya que en este segundo caso puede salirse por derroteros más aburridos y previsibles.

Ahora vayamos a las posibles respuestas. Y veremos como Max adquiere una impresionante personalidad.

 

Hola 13, aquí van mis respuestas.

  1. Nací en un pueblo llamado Matador, en el Condado de Motley, Texas. Lo más avanzado que vi ahí es un TV en blanco y negro, un tractor y las cámaras de la CNN después de que un tornado arrasase el pueblo (cosa por otra parte bastante habitual).
  2. Mi familia es la típica familia sureña. Hombre agricultor, madre devota. Unos meapilas de cuidado. Se dedican a la vida de campo en su rancho mugriento. Además tengo dos hermanas, con 7 y 5 hijos cada una, unas máquinas de parir. Hace años que no sé de ellos más que en navidad, cuando les llamo, y que así sea por mucho tiempo (a lo de verlos poco me refiero, la llamada navideña es prescindible).
  3. Mi carácter es irreverente y según muchos desagradable, aunque gracias a mis poderes y carisma disfruto de cierta relevancia y aceptación social. No me ando con rodeos, digo las cosas a la cara, aunque eso me ha costado más de un puñetazo como se puede apreciar por mi nariz de boxeador.
  4. Lo que más me molesta de este mundo es el protocolo, los tíos remilgados, y la hipocresía… Soy un tipo directo y espero lo mismo de los demás.
  5. No creo en dios, dios solo existe en el fondo de una botella de whisky. Y obviamente los que creen en dios o tonterías semejantes son unos idiotas, como mi familia.
  6. Los políticos dan asco, no creo en ellos. En ninguno. Ni tan siquiera creo en mi país, el patriotismo es cosas de imbéciles.
  7. Soy un solitario, cuando tengo necesidades fisiológicas relacionadas con el sexo acudo a profesionales (putas) o recurro a mis poderes mentales que me garantizan carne fresca. Antiguamente tuve una novia a la que quise de verdad, pero me dejó por un yupie de Dallas, ya sabes, con su rancho de fin de semana, pelo engominado y coche todo terreno de 100.000$, digo que lo he superado pero no es del todo verdad, esa experiencia hace que me comporte con cierta misoginia.
  8. Descubrí que tenía poderes psíquicos a los 13 años, encerrado en el sótano del Town Hall de Matador durante un tornado. Un mujer sostenía un crío que no paraba de llorar, me estaba perforando el tímpano ese pequeño cabrón, deseé que tirara a su hijo hacia el infierno que se estaba cociendo ahí fuera, lo deseé con todas mis fuerzas. La mujer de repente se levantó, abrió las puertas y tiró a su hijo, el crío salió volando dando rápidos giros en espiral. Los demás, atónitos, apenas pudieron cerrar la puerta y meter la mujer dentro. Aún debe estar en la cárcel esa tía, la última vez que la vi vestía de naranja y alquitranaba arcenes con cadenas en los pies.
  9. Sí, utilizo mis poderes con frecuencia, solo soy prudente para que no me descubran cuando los uso. Vamos, que si no los uso más es porque sería peligroso para mi integridad.
  10. Para vivir pido dinero, y me lo dan. Es fácil si tienes mi don.
  11. Vivo en Nueva York porque me gusta el bullicio y su ambiente. “Convencí” a los propietarios de un ático que yo estaría mucho mejor en su casa que ellos.
  12. Deseo pasar mis días como hasta ahora, con dos furcias a mi lado y una copa de Bourbon con hielo en mi mano. Tengo todo lo que necesito, y sé que molo.

Vale, ha sido largo pero es un ejemplo completo. Ya sabemos quien es Max, que piensa, que hace… Para hacer este historial he ido escribiendo lo que se me iba pasando por la cabeza siguiendo el patrón que me daban las preguntas y basándome en que querría un personaje tipo Preacher (interesante cómic de Garth Ennis, por si alguien aún no conoce el personaje). No me negareis que es un PJ digno de ser interpretado, y le he dedicado solo 20 minutos.

 

Habrá gente más o menos inspirada, de acuerdo; y quizás el jugador escriba cosas sin mucho sentido, pero para eso está el máster, para retocar o hacer recapacitar acerca de aquello que sea poco conveniente, pero aún así el resultado sigue siendo muy bueno y con realmente poco esfuerzo (sólo me he documentado para encontrar un pueblo de mierda en Texas, nada más).

Muy bien… Tenemos un PJ la mar de majo, y si todos los jugadores hacen lo propio tendremos un montón de PJs así de bonitos. Vamos, un grupito interesante… Lo que queda ahora es labor del máster (poner a los PJs en contacto, meterles en la historia y todo eso). Ahora vayamos a aprovechar toda esta información en términos de juego.

Asuntos propios

Durante la partida la información de trasfondo de un PJ será más bien secundaria, no acudiremos a ella de forma directa pero sí de forma implícita, es muy plausible que un jugador haga referencia a sus orígenes o actúe según su historial le indique. Del mismo modo el máster debe tener en cuenta su vida para ver que le pega y no le pega… Si ahora Max se pusiera a actuar de un modo extraño se le llama a una habitación aparte y se le advierte al respecto.

- Oye tío, ¿te parece consecuente ayudar a las viejecitas a cruzar la calle?
- Pero es que pasan un montón de coches, sin mi ayuda nunca pasará.
- No me jodas, según tu historial es más posible que la empujes o que obligues a los conductores a estamparse contra una farola… Recuerda que llevas un PJ cabrón que se llama Max…
- ¿Empujarla…? Mmmm…

No abogo por coartar ni condicionar a los jugadores, pero sí creo que hay que ser mínimamente honestos. Si uno diseña un tipo de personaje debe atenerse a las consecuencias y no ceñirse a ello únicamente cuando le interese. Si el jugador quiere actuar de forma contraria a la naturaleza de su PJ suponemos que está en su derecho, pero eso no es rolear bien, y el máster como mínimo debe advertirle en ese sentido. De hecho es el propio jugador quien define su PJ, si luego no lo va a cumplir pues no hacía falta que se hubiera pegado la vacilada de crear un PJ que no pretende interpretar.

Más allá de eso tenemos un montón de herramientas que el jugador nos ha facilitado y que podemos usar para enriquecer la partida. ¿Que tal si unos parientes de los inquilinos “desahuciados” por Max deciden hacer una visita y se encuentran con semejante percal? O a lo mejor recibe una llamada desde Matador, su hermana está en la azotea de la casa de sus padres disparando a todo ser viviente que se acerque, su marido está a su lado con mal aspecto y los sesos por el suelo…

Tenemos un mundo de detalles para dar pie a subtramas, para dar color al juego. Y lo que es mejor, para que los distintos PJs desarrollen enfados mutuos (joder tío, ¿no nos habías dicho que era tu casa?), para que se ayuden fomentando la amistad (tranquilo hombre, si tu hermana estaba como una cabra no es culpa tuya, te acompañaremos a ese entierro). En definitiva, un escenario global para la partida muy interesante.

Posibilidades, posibilidades, más posibilidades; y en manos del máster está usarlas cuando resulte más conveniente. Un lujo.

¡Dejadme solo! Esto es personal

Ahora bien… Ya he comentado en este artículo que por norma lo de jugar a rol es un acto grupal, los jugadores forman un grupo y juntos se enfrentan a una serie de aventuras y/o problemas. No es el mejor entorno para desarrollar PJs individualmente potentes, pero eso solo en principio, con habilidad se canaliza muy muy bien…

Tratar un asunto individual es un engorro en media partida, y el máster deberá lidiar con ello con soltura y habilidad. En mi caso lo que hago es retirarme a un lado con el jugador afectado, e intentar dar carpetazo al asunto en 5 minutos (a veces alguno más, pero la idea es arreglarlo rápido). Ahora bien, debe haber un momento para atender estos asuntos personales como es debido, y al jugador se le debe facilitar esa opción.

Lo más cómodo es que el PJ se sincere ante sus compañeros y explique sus movidas (normalmente de forma sesgada), pero tampoco cuesta nada quedar con ese jugador una tarde, o unas horas antes… Lo que yo utilizo actualmente para estos casos es un foro que he creado para mis partidas. Ahí cada jugador cuenta con una zona privada para sus distintos PJs y puede hablar tranquilamente de esos asuntos sin entorpecer la partida, ¿que la cosa crece mucho? No hay problema, o se juega aparte o acaba siendo tan evidente que los demás PJs se enteran así que en vez de tener un problema tenemos una nueva posibilidad.

El talante del jugador

Pues eso, hay jugadores que harán de sus PJs auténticas obras de ingeniería, personajes intrincados en mil y una situaciones, en cambio otros serán más tranquilos y se conformarán con centrarse en los problemas del grupo, que ya es bastante. Ahí cada uno con su estilo, el máster decide que es de provecho y que no lo es para sus fines, y el jugador se interesa por un asunto u otro en función de sus necesidades e inquietudes, no hay caminos prefijados, libertad para todos. Lo único con lo que hay que tener cuidado es con no acabar dirigiendo dos tramas paralelas, una para un jugador en cuestión y otra para el grupo.

Sin llegar a esos extremos es verdad que en alguna ocasión me he encontrado en circunstancias de este tipo, momentos en que la vida privada de un PJ es tan potente que absorbe gran parte de sus energías, esfuerzos y recursos. En esos casos se rolea lo que sea necesario con rapidez e intentando molestar lo mínimo al grupo y luego hala! A volver al redil, que esto sigue siendo un juego de muchos y no de unos pocos. Si mantenéis esto a raya el resto será coser y cantar.

Y con esto doy por finiquitado el asunto… Es una visión personal acerca de como trato actualmente este aspecto del juego, ya os he comentado que antiguamente procedía de formas diferentes; al principio no había historiales, luego empecé a hacerlos yo, más adelante los hacía tan largos que eran auténticos relatos, y ahora procedo de esta forma porque me da resultados satisfactorios sin copar apenas mi tiempo… Más adelante ya veremos si cambio de sistema, me gusta ir probando cosas en este sentido.

Nos leemos

Artículo relacionado

¿PJs para la partida o partidas para los PJs?

En este post del año pasado trato un tema muy unido al aquí tratado, desde un punto de vista más amplio y sin entrar en detalles.

PD- Sé lo que estais pensando y tenéis razón, Travolta no pinta absolutamente nada en este artículo. Definitivamente…

¡¡¡El peor artículo de la historia!!!
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Tú no tienes "guitmo"

by Joan Tretze on mayo 22, 2007 at 22:43
Posted In: Máster y 13

Pues eso, que no tengo ritmo está claro (posteador, se entiende), pero hoy hablaré de otro ritmo… El ritmo de las partidas, y todo viene a raíz de un hecho que me ha pasado en mis últimas sesiones. La cosa fue así…

Preparé una partida para una de esas aldeas inforoleras que tanto me gustan, necesitaba una partida autoconclusiva, de sistema ágil (SilCORE, of course), que los jugadores no tuvieran que pensar demasiado (para que resultara más fácil concentrarse en el juego). Escogí una historia de gente normal que descubría que se había convertido en seres superpoderosos (sin inventar nada, por supuesto), algo directo y sencillo para pasar un buen rato. Hasta aquí nada nuevo bajo el sol.

Por motivos que no vienen al caso esa partida acabó guardada en un cajón y me planteé jugarla en una tarde muerta con mi grupo habitual… El resultado fue magnífico, pero una comida de tarro impresionante, después de 5 horas de juego apenas habíamos sentado los cimientos de la historia, la partida había gustado a todos, la trama y el comportamiento de los PJs siguió más o menos los cauces previstos, pero se nos había escurrido el tiempo entre los dedos. Ni asomo de superpoderes, todo dentro de un estricto realismo, no hubo tiempo para ello.

Esperando hacer la obligada segunda parte hubo otra aldea inforolera. Volví con mi partida bajo el brazo (“Kostronika, tenemos un problema” se llamaba, para más señas). Un grupo de 4 jugadores, exactamente los mismos personajes, y si acaso, un conocimiento menor del reglamento… En poco más de tres horas acabamos la historia, con un resultado igualmente satisfactorio (o eso se me dijo, y me lo creo), y con la misma coherencia narrativa, una historia integrada por presentación, nudo, y desenlace. Partida completa.

Volví a mi grupo explicándoles la situación. En la segunda sesión necesitamos más de 5 horas para finiquitar el tema. Lo que ellos acabaron en más de 10 horas otros lo habían ventilado en un 30% de ese tiempo. Si bien había cambios entre la aventura jugada por un grupo y otro estos no eran sustanciales, cada grupo impuso un estilo y unas decisiones, pero la mayor diferencia entre ambas versiones fue el RITMO.

¿Que había pasado para que una misma historia, narrada por un mismo máster, con un mismo reglamento, el mismo número de jugadores, y exactamente los mismos personajes, tuviera dos puestas en escena tan distintas en cuanto a su extensión? Y hago hincapié en lo de la extensión porque las diferencias en el fondo eran las normales, pero tampoco exageradas.

Aquí tenemos dos factores principales, la actitud del máster, y la actitud del grupo. Ambos influyen decisivamente en el ritmo que va a tener el juego. Y un ritmo ágil u otro más pausado crean sensaciones distintas aún siendo la misma partida.

Con un ritmo ágil provocamos una precipitación de los acontecimientos, cierto descontrol, improvisación, sensación de agobio…

Con un ritmo pausado invitamos a la reflexión, damos el control a los jugadores, impera la tranquilidad, y a veces incluso el aburrimiento…

Así pues hay que reconocer que el ritmo está ligado intrínsecamente a nuestra intencionalidad, estilo, y al día que tengan tanto jugadores como máster (a ver como coño juegas con resaca, y ya no hablo de dirigir).

Yo mismo siempre he reconocido ser un máster pausado, prefiero jugar lenta y sosegadamente. Supongo que en cierto modo prefiero relajarme cuando estoy pasando un buen rato, por un lado pierdo intensidad en el juego pero consigo que los jugadores reflexionen y se metan más en la historia pues la ven pasar con lentitud ante sus ojos y eso da pie a todo lujo de detalles, y por eso mismo mis historias tienden más al diálogo que a la acción.

Recomiendo que cada uno escoja el ritmo que más le plazca, lo que a uno le pida el cuerpo, no todo vale para todos, pero lo cierto es que debe controlarse; o sea, si prefieres un ritmo calmado, estupendo, si quieres provocar el desenfreno, estupendo también, pero hagas lo que hagas hazlo a conciencia y por algún motivo (“así es como me gusta” me parece un gran motivo). Me atrevería a decir que lo deseable es que pases de un modo de juego al otro en función de las necesidades, pero yo mismo tengo a veces deficiencias en ello. Así necesitaremos la ayuda de un amigo de infancia para aclarar todo este embrollo.

- Hola soy Coco, os voy a explicar la diferencia entre rápido y lento…

- Por ejemplo…

Michael Schumacher es rápido… Fiuuuuu…


- Pero en cambio…

El caballo del malo es lento… Coplococ… coplococ…

- Amigos ¿Quereis más ejemplos?

Lento. Dando un paseo por la historia…

Mr. David Alokah fuma como un carretero mientras os mira con recelo, escrutandoos intensamente, notais que algo pasa por su mente pero no sabeis adivinar el qué…
¿Quieres tirar por psicología? Guay, tira… (dados) Cuanto tienes? Hummm… Intuyes que está preocupado, dirías que bastante preocupado. Preocupantemente preocupado.
¿Por dónde iba? Ah sí, Mr. David Alokah os estaba mirando, el ambiente de la sala es tan denso como el de un pub irlandés. Mr. Alokah os dice con suma solemnidad.
- Estamos jodidos.
¿Quieres volver a tirar por psicología? Bueno, vale… (dados) Realmente no sabes si estais jodidos, pero estás convencido de que Mr Alokah realmente piensa que lo estais. Sigo, ¿vale?

Bueno, ¿se pilla la idea no?

Rápido. A toda castaña se escribe una historia

Mr David Alokah está sentado en un sofá y os mira muy cabreado.
- Estamos jodidos – os dice sin rodeos.
No, no tires por psicología, no hace falta…

Sí, en el fondo es lo mismo pero con distinto efecto.

Lento. La pelota en el tejado de los jugadores

El máster se desentiende de las decisiones de los jugadores, les da tiempo para pensar, elucubrar, discutir, lo que consideren necesario para tirar adelante sus decisiones. El máster es a menudo un espectador.

Las sesiones se pueden escurrir entre los dedos cuando esto pasa, pero a cambio los jugadores toman decisiones más personales y se involucran más. Los másters más dirigistas deberían tratar de acotarlo porque si los jugadores realizan planes que luego no pueden llevar a cabo la cosa puede resultar bastante frustante.

Rápido. Venga chicos, vamos, vamos…

No les des tiempo para pensar… Hay prisa.

- ¿Qué? ¿Dónde vais?

- Muy bien… ¿Y ahora qué?

- ¿Os ponéis a charlar ahí en medio? Os recuerdo que estais rodeados de orcos malolientes.

- ¿Quien lleva el ídolo?

- Estupendo, ¿a quien disparas? Ok… No disparas… Ah, que sí que disparas… Pues dime a quien disparas, ¡pero dímelo ya!

Este sistema es especialmente bueno para involucrar a los jugadores si están despistados o poco participativos, cuando se pongan dubitativos en exceso un poco de caña de este tipo no está de más.

Lo mismo para los combates, los combates deberían tener un ritmo rápido para emular la velocidad y confusión de los mismos y con preguntas rápidas y concretas es más fácil conseguir dicho efecto.

Lento. Elipsis narrativas suaves

- Muy bien, compráis el billete, el tren está parado en el andén 13, parece una bestia dormida que suelta soplidos humeantes. Personal de la estación os ayuda a subir las maletas, sí Detritus, a ti también te ayudan. El tren arranca pesadamente y veis como la ciudad se aleja de vosotros, vuestro viaje ha empezado, un paisaje semirural se desliza por las ventanillas. ¿Queréis tomar algo en el vagón restaurante?

Al narrar la acción con elipsis cortas se juegan acciones intrascendentes, que si bien aportan poco al núcleo de la historia dan color y resultan evocadoras. Estupendo para ambientar, eso sí, con ello el ritmo resulta más lento y para algunos jugadores incluso aburrido.

Rápido. Elipsis narrativas bruscas

Restaos todos 13$ por billete, ¿ya está? Estupendo… Cogéis el tren sin más problemas, cuando llegais a Boston os recibe un día nublado… Ya me entendéis, en el cielo hay esas cosas que pueden acabar echando agua…

Justo al revés… Nos saltamos los detalles que no influyan en el resultado final de la historia, sacrificamos algo de ambientación pero ganamos tiempo y ritmo. Con un simple fundido en negro podemos hacer esto mismo a lo bestia…

- ¿Decidís ir a Boston?
- Sí, todo nos indica que es nuestro próximo objetivo.
- Perfecto. Fundido en negro… Un día frío en Boston, acabáis de llegar, vuestro equipaje sigue siendo excesivo pero ahí estáis.

El fundido en negro es una forma elegante de hacer elipsis bruscas (tanto en espacio como en tiempo en nuestro ejemplo) y de dirigir a los jugadores a dónde uno quiere sin darles opción a que se metan en más líos (puro direccionismo).

Lento. Reglamento denso

Más claro el agua… Algunos juegos necesitan una hora, o incluso más, para resolver un simple combate. Rolemaster suele ser el ejemplo en boca de todos.

Rápido. Reglamento ligero

Lo mismo pero al revés. En 5 minutos todos muertos, y con los supervivientes listos para seguir jugando. A mí me gusta SilCORE, ah, ¿que ya lo había dicho? Vale, vale…

Lento. Déjalos, es la edad… Ya aprenderán.

- ¿Así que tú crees que la culpa de todo es de la viejecita, no?
- Sí, eso creo…
- Bueno, te recuerdo que es inválida, ciega, sorda, tiene 103 años, una humillante sonda, tantos dientes como una babosa, y…
- Lo sé, lo sé… Pero mis pruebas indican que ella mató a Lewiston “Sugar” Gantha…
- Esto… ¿me estás diciendo que esa pobre viejecita paralítica ha matado de un puñetazo al campeón mundial de los pesos pesados?
- Exactamente, esas son mis pistas y pondría la mano en el fuego por ellas. Esa mujer esconde algo… Mató al gran “Sugar”.
- Por cierto, ¿te había comentado que la viejecita es tu abuela no? La conoces desde tu más tierna infancia y es incapaz de matar una mosca.
- Sí, sí… Hasta ahora ha hecho una interpretación perfecta, pero soy demasiado sagaz para ella. Le espera la silla eléctrica.
- Ya, ya… Ya veo… (suspiro) Bueno, vamos pallá… En la comisaría escuchan atónitos tu declaración, parece que a los agentes les hace gracia el chiste pero creo que el comisario no tiene un sentido del humor tan desarrollado. ¿Tienes antecedentes penales? ¿Sabes la que te puede caer por entorpecer a la justicia?

Cuando un jugador o todos los jugadores se ponen así no hay nada que hacer, la partida no acabará hoy, y si acaba es que no acaba bien… A no ser que seas benévolo, pero en ese caso nos encontraríamos con el ejemplo que viene a continuación. Pues nada, se avanza lo que se puede y a otra cosa mariposa.

Rápido. Padre nuestro que…

- ¿Estáis seguro de que queréis ir a la cueva horrible de los degollados?
- Sííííííí!!!
- Muy bien… Esto… ¿Os había recordado que la Princesa Bionda estaba en dirección contraria, no?
- Síííííí!!! Queremos ir a la puñetera cueva, ¿pasa algo?
- No, no… No pasa nada…
(…)
- Bueno máster, ¿llegamos o qué?
- Sí, pero… (ruido de dados tras la pantalla) ¡¡¡La cueva está cerrada!!! Resulta que se han ido de puente a TierraOscura… Lo siento chicos, hoy no es vuestro día de suerte.
- Esto… ¿Nos estás diciendo que los monstruos de la cueva horrible de los degollados se han ido de puente?
- Básicamente… sí.
- ¿Nos tomas por idiotas, verdad?
- Nada más lejos de mi intención. Por cierto Detritus, tira por Percepción (más dados). Muy bien, encuentras un mapa…
- ¿Ah sí? ¿qué pone?
- MAPA DE LA MAZMORRA DE LA PRINCESA BIONDA. Grandes tesoros, 100% garantizados. Oportunidad única, unidades limitadas hasta fin de existencias. Estamos que lo tiramos.

El proteccionismo ayuda a que una partida llegue a buen puerto y no se pierda por otros derroteros, no está intrínsecamente relacionado con el ritmo (hay proteccionistas lentos y proteccionistas rápidos) pero tiene una influencia decisiva porque puede permitir que una partida acabe dentro de los plazos previstos.

Lento. La vida es como una caja de bombones…

Subtramas y más subtramas pueden surgir de cualquier partida.

Lo que en principio era un secuestro acaba hundiendo a un Presidente de los Estados Unidos. Un escándalo sexual entre George Bush y un jugador de los Red Sox, al salir a la luz dicho escándalo el jugador se siente aligerado y vuelve a batear como antes de su poco decoroso affaire con el hombre más poderoso del “mundo libre” lo que supone que los Soxs vuelvan a ser ese equipo de siempre. Timmy, un niño enfermo y gran aficionado a los Soxs, se recupera de su grave dolencia al ver mejorar a su equipo lo que hace que su madre Jane muestre su agradecimiento con un beso de tornillo a uno de los PJs que acaba olvidándose de lo del secuestro en una espiral de sexo y deseo hacia la lujuriosa madre.

Clásico ejemplo de partida embrollada, allí dónde cavas encuentras petróleo. Material para tropecientas partidas, mejor tomárselo con calma si no quieres acabar loco de atar. Si quieres ir rápido hay que contenerse en la complejidad de la trama, de lo contrario resultará contraproducente… Esto es como un sprint, un ritmo elevado no se puede sostener ni por mucho tiempo ni con un exceso de obstáculos.

Rápido. Hay que podar los árboles.

Los PJs son Billy Lee y su hermano Jimmy, jóvenes expertos en artes marciales que deben vengar a Marion, la novia de uno de ellos, aniquilando a los Shadow Warriors quienes la asesinaron. FIN.

¡¡¡Directo al grano!!! A ver si no es fácil darle ritmo a una cosilla así.

Nota del plagiador- Efectivamente, este es el argumento de Double Dragon II. No tenía imaginación para más.

Y retomo el tema dónde lo dejé antes de la intervención de Coco. ¿Tenemos factores suficientes para hacer que una partida dure el triple que otra partida teniendo ambas el mismo número de jugadores, el mismo argumento, y resolviéndose ambas de forma bastante similar? La respuesta la sabemos todos, sí.

Me serviré de la partida que ha desencadenado este artículo para poner ejemplos más realistas que los expuestos por Coco. Después de comparar ambas encuentro las siguientes diferencias, y las enumero en relación con los puntos presentados por el maestro Coco.

Partida de Kostronika versión lenta…

  • La introducción duró una hora. Léase “Dándose un paseo por la historia”.
  • Los jugadores se complicaron la vida solitos. Léase “La pelota en el tejado de los jugadores”.
  • Al complicarse la vida se abrió una subtrama. Léase “La vida es como una caja de bombones”.
  • Los jugadores empezaron a tomar decisiones confusas y/o erróneas sin recibir mucha ayuda a cambio. Léase “Déjales, es la edad, ya aprenderán”.

Partida de Kostronika versión rápida.

  • La introducción apenas dura 5 minutos. Léase “A toda castaña se escribe una historia”.
  • La acción se resolvía rápidamente desde buen inicio. Léase “Vamos chicos, vamos, vamos…”.
  • La trama resultó lineal. Léase “Hay que podar los árboles”.

En definitiva, no se diferencian en todos los puntos relatados pero sí en la mayoría (7 de 12, no está mal).

Nos encontramos que lo que aparentemente son historias muy semejantes se diferencian claramente por el enfoque. Se jugó lo mismo de formas muy diferentes, y solo cambiaba una cosa esencial, el ritmo. El resto se parece mucho, y si un grupo y otro hablaran sobre lo que sucedió encontrarían más semejanzas que diferencias. Eso sí, unos tardaron el triple.

Y creo que con esto el post ya está bastante completito. Este es un tema simple, intuitivo, no invento ni digo nada que la mayoría aún no sepa. Pero aquí no somos aleccionadores de nadie, no tenemos soluciones mágicas, también nos gusta reflexionar, y de eso se trata… Hay cosas que pasan, analicemos porqué pasan. Reflexionad amigos, reflexionad…


Nos leemos.

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