Los dungeons, el más clásico de los escenarios de un juego de rol, con el tiempo perdieron popularidad pero no han perdido su aureola mítica y los juegos ahora llamados retroclones los han vuelto a poner de moda. Supongo que para muchos esto de los dungeons no tiene secretos (y según parece para Detritus tampoco) pero como es habitual, y en consideración a los neófitos, daré una breve explicación y a partir de aquí que cada uno investigue si esto ha picado su curiosidad.

Dentro de los juegos de rol existe la variante del dungeon crawl, un ejercicio de supervivencia por sí mismo, vendría a ser una aventura en la que un grupo de aventureros se introducen en una mazmorra previsiblemente laberíntica, llena de peligros (enemigos, trampas…) y recompensas ( tesoros, experiencia…). Generalmente la mejor forma de hacer frente a un dungeon es el estilo de juego hack & slash (o también conocido por sajarraja ya que así se tradujo el término en el cómic de Los caballeros de la mesa del comedor), el hack & slash consiste en optimizar las capacidades del grupo para petarse todo lo que aparezca por delante… Es poco interpretativo pero bastante efectivo. Y por lo que parece la aventura parece que va hacia este camino.

Estamos apañados.