Es un hecho, estoy hasta las narices de estos bichitos muy coleccionables sin ningún valor añadido que la acumulación.

Vender, vender, vender… Aunque lo que vendas no aporte nada. Mil bichos a los que no les pasa nada. Pues no sé, prefiero cuando a dos personajes les pasan mil cosas distintas.

Y referente a los Pitufos, los Pitufos fueron unos tebeos fantásticos hasta que se empezó a explotar este filón comercial de catálogo, ahí la cosa se fue de madre y a menudo traicionando el espíritu original de la obra. Pero bueno, los primeros tebeos siguen siendo joyas.