Esta tira la dedicamos al gran Capitán Urías, hombre polifacético donde los haya. Entre sus logros están manejar la Arcadia, hacer documentales como Songokumanía, llevar su propio webcómic, o colaborar en Zona Negativa hablando de mangas. Vamos, un hombre del renacimiento y un experto en todo lo japonés y a quién debo agradecerle su paciencia desmedida explicándome cosas de japón, así como su espíritu aleccionador intentado que lea de una vez a Shintaro Kago y hablándome de esos mangas rarunos que se alejan de todo lo Shonen. Por mucho que yo haga cachondeo aprendo mucho de él, continuamente.

Y como no podría ser de otra manera es una tira basada en hechos reales. Esta conversación, o al menos una muy parecida, se produjo en este último Saló del Còmic… ¡Y lo mejor de todo es que no me pegó!