Se denomina tercer tiempo a una tradición del rugby por la cual luego de finalizado el encuentro (de dos tiempos o partes), los contrincantes se encuentran para compartir una bebida y una comida, bromear y cantar grupalmente, como excusa para confraternizar y suavizar los resentimientos que pudieran haber surgido durante la confrontación. Se ha dicho que el tercer tiempo es tan o más importante que el juego mismo, porque en gran medida es allí donde los rugbiers aprenden a controlar sus pasiones y los sentimientos egoístas derivados de la confrontación física, para valorar al contrincante y concretar las relaciones de amistad y camaradería que permiten el hecho de practicar un deporte en común.

Fuente, Wikipedia.

Por cierto, ¿quieres saber qué pintas se gasta Sam? Muy fácil, en El Sistema D13: ¡Crítico! aparece.