Impresionante el parque nacional de Tongariro… Una de esas experiencias que marcan de por vida.

Y yo era uno de los escépticos con la consabida relación entre Nueva Zelanda y El señor de los anillo, pero lo cierto es que impone mucho y es muy fácil acabar asociándolo. Imaginar que tras la esquina hay Nazgul, uruks que salen en manada, o que subes arriba para tirar alguna joyita que te regaló tu tío en herencia.

Una pasada.