Me gusta Wikipedia.

Me gusta la gente que consulta Wikipedia.

Tengo un afán de conocimiento, hay algo dentro de mí, cierta curiosidad por aprender cosas que son inútiles. Alguna vez gente seria me ha comentado la cantidad de gilipolleces que conozco, y sí, son muchas. Y no soy especialmente culto, no he visto ninguna peli de Truffaut ni he leído a García Márquez, James Joyce o Borges. Lo mío es la cultura basura, pero me entrego con pasión bibliotecaria a la misma.


Una buena muestra han sido estos días de Western en El sistema D13. Podría haber visto un par de cosas y cumplir con el trámite… Pero no bastaba, tenía que ver esas pelis, luego leerme las críticas de gente que las habia visto antes que yo. Si me gustaba el final de El bueno, el feo y el malo no me bastaba con eso, tenía que descubrir cómo llegó a influir en Tarantino. Leerme la entrada de Wikipedia de Abraham Lincoln… En definitiva, ir más allá. Siempre me paso cuatro pueblos cuando busco cosas caprichosas (en los estudios era lo contrario, desgraciadamente nunca he usado esta capacidad para sacar buenas notas, siempre apurando).

Traducción libre: ¿Por qué eres incapaz de
reconocer que tu hijo es un zoquete?

Pero en el fondo no me importa, creo que así soy y me gusta ser así. Entiendo que haya gente más moderada, también conozco gente más intensiva, especialmente en lo que sería CULTURA con mayúsculas (ya sabéis, el mainstream cultural, que también existe) pero defiendo mi derecho, y el de todos, por saber gilipolleces.

Y pondré ejemplos… Cosas que la gente generalmente no conoce pero que a mí me parecen sumamente interesantes.


Ahora a todo esto lo llaman ser geek, ya no es raro. Pero me gustaría incidir en que no es algo de ahora, viene de antes, antes de Google ya me había zampado libros sobre astronautica enteros (alguno de ellos lo escribieron antes de que el hombre pusiera el pie en la luna, para flipar e interesante a más no poder), y todo por una curiosidad puntual, por algo menor. Además, son curiosidades intercambiables, voy de una a otra, sin problema. Un día me informo sobre la Soyuz, y otro sobre Alí Bei.

Los gatos también pueden ser curiosos (y geeks)

Es que si veo Ed Wood y me gusta no tengo bastante. Debo entrar en Wikipedia, ver que es cierto y que es falso en la película de Burton, bajarme Plan 9 del Espacio Exterior para comprobarlo con mis propios ojos, en definitiva, siempre voy más allá. Y qué cojones. Es fantástico.

Y eso quiero hacer… Apología del conocimiento disfuncional. Animar a la peña a ir a la biblioteca (no todo es google y el página aleatoria de Wikipedia) y probar con libros/cómics que nunca pensabas leerte, que nunca te encontrarías, te puedes encontrar con sorpresas. Mi última sorpresa ha sido Kyle Baker, al que desconocía por completo (os dejo un par de muestras).

¿Alucinante, eh? Kyle Baker no es especialmente conocido aunque alguna obra suya como ¿Por qué odio Saturno? ha sido editada en España con cierto reconocimiento, pero este es un registro muy distinto, el de cartoonist cachondo. Seguro que alguno me dirá…

- Piltrafilla, descubres la sopa de ajo.

Por supuesto, de hecho yo no sé hacer sopa de ajo. Hay miles de cosas importantes que desconozco, y miles de gilipolleces que me sé al dedillo. Pero eso es lo que estoy defendiendo toda esta entrada. El aprendizaje anárquico y autodidacta, lo dicho, la curiosidad sin afán ni recompensa evidente. Eso de…

- ¿Sabes qué país es Tuvalu?
- ¿Einnn?
- Pues es el país del dominio .tv. De hecho es un país superpequeño y curioso, a punto de desaparecer por el cambio climático y…
- Tú estás pallá.

Pues oye, me encanta estar pallá.


Sin otro particular me despido. Está claro que es una entrada de fin de semana, no nos pongamos puristas ahora… En el fondo esto también es El Sistema, solo que en otro estilo.

Saludetes

PD- Sí, los superhéroes han ganado la encuesta. Me doy por aludido. Ha costado decidirlo, y ha sido reñido a más no poder, pero ya está. Ahora será cuestión de ponerse en forma, que las mallas no quedan bien si uno no se cuida.